
La base de las radiografías convencionales es una fina capa de poliéster, "la misma que se usa para los tejidos", compara R.V. Sobre ella y un adhesivo, se fija la emulsión, la que interactúa con los Rayos X para obtener imágenes. Aquí están las sales de plata, "en una mezcla homogénea de gelatina y cristales de halogenuros de plata", explica la radióloga. Cuando los rayos inciden en las placas, desaparecen los cristales de plata sensibles a ellos y queda la foto; el resto, que permanece de color negro tras el revelado, es donde está la plata resultante, la que habrá de reciclarse.
El encargado de hacerlo para FSF es J.R, que lleva 30 años en esta labor: "Primero las trituramos y lavamos los trozos en cubas, de lo que se obtiene un barro de nitrato de plata". "Esto se seca y se funde para obtener plata bruta, de la que, por electrolisis, se obtiene plata pura".
pepe
No hay comentarios:
Publicar un comentario