
ayer por la tarde pepe y mariano no paraban de decir: llévanos a la tienda de motos, llévanos a la tienda de motos, llévanos a la tienda de motos, llévanos a la tienda de motos... y, claro, una, que es muy floja, total, que les compré este par de motocas. quedan muy propios. eso sí, a pepe le hemos dicho que los cascos de la radio no sirven para la seguridá vial. a lo que espeta: pues compradme condones... a lo que mariano y yo lo miramos y se calmó. bueno, más fue por la mirada de mariano que por la mía. y así todo el rato que vamos.
òscar
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