
la montaña de montserrat es sagrada desde mucho antes de los monjes, lo de ellos es sólo una venta. al fondo, en los días nítidos, la veo desde la terraza. y siempre que voy al pueblo paso ante ella. últimamente he ido tres veces, quiero decir, a la montaña, subir a montserrat. mejor ir al atardecer para pasar noche. y está aquí, andando o en bicicleta. me gustaría ir así con miki, encarna, pepe, mariano y fabi. de hecho (en la fotografía no se aprecia) está a punto de llover, ya chispea, así que como ya me duché me dan ganas de despertar a fabi y comenzar a caminar. hacer que la marcha se desprenda.
òscar
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