con la siesta que me metí, ahora estoy más despierto que las castañuelas de la camacho. no preocuparse que no hay pena, ahora mismo os cuento un secreto: en la casa del abuelo, en el pueblo, el lavabo estaba en el corral, así que bajar dos pisos para echar un pís era una murga. ¿qué hacía? salía al balcón de la habitación grande, en plena siesta agostera, y meaba a la calle, cantando bajito y haciendo dibujos con la minga. qué gusto. qué risa. y la tierra mojada lo bien que olía, que de chiquillo no tomaba cola como ahora, sólo agua. juro.
y ahora, con vuestro permi, voy a la cafeta, que tengo plan. ah, lo de la cama de la foto creo que va en serio. ha creado el janja una especie de campo magnético que al parecer se descansa de miedo, ú, cómo se nos va la chota...
y ahora, con vuestro permi, voy a la cafeta, que tengo plan. ah, lo de la cama de la foto creo que va en serio. ha creado el janja una especie de campo magnético que al parecer se descansa de miedo, ú, cómo se nos va la chota...
òscar.


1 comentario:
el orinal a mediodía lo retiraban de las habitaciones. así, qué iba a hacer, pobre meón. no sé porqué os cuento esto. vaya entrada tonta he hecho. venga, a la poética!
òscar.
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