esta mañana, hemos estado charlando en la radio con laura en perdre el temps de la entrevista de ayer con chantal maillard. de algunas de las muchas sensaciones que nos regaló a los soperos (y a los oyentes) con su suave intensidad. al marcharnos, david nos ha hecho cerrar los ojos y nos ha puesto en las mano un sobre marrón, con un libro dentro, claro. es el último libro de poemas de mario cuenca sandoval. de una poeta a otro poeta. y seguimos. mañana viernes iremos a oír a miriam reyes y seguramente, después nos acercaremos al borne a saludar a maría eloy garcía. una especial condensación de amistad, de sonidos de adentro, de calor , de alegría. gracias, mario, por tu regalo...y un abrazo extra para chantal.
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pepe
10 comentarios:
eso, gracias. qué palabra.
ò.
Perdón por mi ignorancia, ¿"Perdre el temps" es otro programa de radio? Lo digo para escucharlo también. salud.
"perdre el temps" es una sección que hacemos pepe y yo dentro del programa matinal "planeta prat", los jueves por la mañana...
si quieres escuchar la sección lo puedes/podéis hacer en www.elpratradio.com, readio a la carta, planeta prat, escoger el día jueves, tercera hora (de 12 a 13 horas)...
salud!
òscar.
quería decir en "emisión 15.05.08." cuarta hora.
ò.
¡Ya lo estoy escuchando, gracias!
ya lo he escuchado, hala, oscar y pepe, qué cojones, lo claváis ahí.
gracias, hacker!
nos sentimos muy cómodos haciendo esta sección...
besos,
òscar.
Tengui ese regalo de Mario Cuenca. Gran libro. Realmente son pocos los poetas que reflexionen con una voz tan realista y cruda sobre la realidad en la que vivimos. Hay mucho ombliguismo y Mario le mira el ombligo al mundo, no creéis? Salud Soperos!
estoy empezándolo ventura, y me está gustando...y sí, cierto, el mario le tira al mundo con ganas.
un abrazo sopero para tí.
hasta prontico,
pepe
Hay ombliguismo pero algunos son geniales practicándolo, ¿no creéis? ¿A qué ombliguismo nos estamos refiriendo?
No creo que haya que ser poeta social y realista para ser bueno o hablar del mundo. Hablar de uno es habar del mundo, es otro tipo de revolución, más silenciosa y definitiva. Y a la que hay que saber atender, más allá de las fanfarrias de ciertas poses.
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