
P: ¿qué quieres conseguir con tu poesía?.
R: nada. es como cuando envías una postal. es un sentimiento pensado. pero crudo, muy poco pensado. no quiero decir que me desentienda de los aspectos poéticos. ¿quieres un café?...
P: gracias...
R: es eso. cuando tomo un cortado no importa el periplo de esos granos de café que ahora degustamos. pero está. me refiero a eso. no olvido la manufactura del café. la experiencia que estos granos contienen.
P: tu poesía es demasiado sencilla, dicen, cualquiera la podría escribir.
R: sería magnífico. me permito continuar hablando del campo: la alfalfa crece junta... junto es un campo de alfalfa, aunque luego se convierte en raciones, por llamarlo de alguna manera.
P: ...y que tus entrevistas no lucen.
R: las entrevistas que nacen de la necesidad de un periodista no me interesan. otra cosa es que ese o esa periodista se lo tome como algo personal. algo que le llega y quiere y necesita más. no lucen, no. me interesa el brillo del mundo en mis ojos y no mi mirada. es algo que tiene en cuenta a lo otro, al otro. y uno está ahí, en medio, en el meollo de la cuestión, no como mero observador sino como actuante de ese corte espacial (con cuadernito, eso sí).
P: que no publicas porque no puedes.
R: así es. no puedo publicar porque tengo mucho que hacer. otros asuntos que llaman mi atención.
P: ¿qué asuntos?.
R: no enumerar, por ejemplo. no hacer listas. no tener cosas pendientes sino carpetas abiertas, ejecutandos. el rollo de la vida, ya sabes (risas) es fascinante. me imbuyo más en un paseo por el campo que en un recital, por eso hago muy pocos recitales, prefiero el campo. aunque cuando hago (hacemos, porque el público es la materia) un recital me meto a fondo, quiero divertirme y que se diviertan conmigo. así el mensaje, en caso de haberlo, entra como quien se detiene a escuchar el canto de un pájaro pequeño, hay que buscarlo, tener la voluntad de escuchar. el pájaro es el público, es decir, el otro, es decir: todo.
P: sé que ahora vas a ducharte. ¿porqué muchas veces anuncias que te vas a duchar?.
R: no lo sé. porque es verdad, supongo. no digo: voy a escribir un poema, porque vete a saber si lo conseguiré. sin embargo, cuando uno dice: voy a ducharme. significa que es autónomo, y eso es una declaración. y, en efecto, ahora me voy a duchar.
P: ¡buena ducha!.
R: gracias. cierro el grifo mientras me enjabono. fíjate, tomar una ducha a media mañana. ¡casi nada!.
òscar
R: nada. es como cuando envías una postal. es un sentimiento pensado. pero crudo, muy poco pensado. no quiero decir que me desentienda de los aspectos poéticos. ¿quieres un café?...
P: gracias...
R: es eso. cuando tomo un cortado no importa el periplo de esos granos de café que ahora degustamos. pero está. me refiero a eso. no olvido la manufactura del café. la experiencia que estos granos contienen.
P: tu poesía es demasiado sencilla, dicen, cualquiera la podría escribir.
R: sería magnífico. me permito continuar hablando del campo: la alfalfa crece junta... junto es un campo de alfalfa, aunque luego se convierte en raciones, por llamarlo de alguna manera.
P: ...y que tus entrevistas no lucen.
R: las entrevistas que nacen de la necesidad de un periodista no me interesan. otra cosa es que ese o esa periodista se lo tome como algo personal. algo que le llega y quiere y necesita más. no lucen, no. me interesa el brillo del mundo en mis ojos y no mi mirada. es algo que tiene en cuenta a lo otro, al otro. y uno está ahí, en medio, en el meollo de la cuestión, no como mero observador sino como actuante de ese corte espacial (con cuadernito, eso sí).
P: que no publicas porque no puedes.
R: así es. no puedo publicar porque tengo mucho que hacer. otros asuntos que llaman mi atención.
P: ¿qué asuntos?.
R: no enumerar, por ejemplo. no hacer listas. no tener cosas pendientes sino carpetas abiertas, ejecutandos. el rollo de la vida, ya sabes (risas) es fascinante. me imbuyo más en un paseo por el campo que en un recital, por eso hago muy pocos recitales, prefiero el campo. aunque cuando hago (hacemos, porque el público es la materia) un recital me meto a fondo, quiero divertirme y que se diviertan conmigo. así el mensaje, en caso de haberlo, entra como quien se detiene a escuchar el canto de un pájaro pequeño, hay que buscarlo, tener la voluntad de escuchar. el pájaro es el público, es decir, el otro, es decir: todo.
P: sé que ahora vas a ducharte. ¿porqué muchas veces anuncias que te vas a duchar?.
R: no lo sé. porque es verdad, supongo. no digo: voy a escribir un poema, porque vete a saber si lo conseguiré. sin embargo, cuando uno dice: voy a ducharme. significa que es autónomo, y eso es una declaración. y, en efecto, ahora me voy a duchar.
P: ¡buena ducha!.
R: gracias. cierro el grifo mientras me enjabono. fíjate, tomar una ducha a media mañana. ¡casi nada!.
òscar

2 comentarios:
muxíiisima jeta, pero bien explicao.
y yo que siento y creo que no es jeta. también fabi me lo ha dicho. y que me gusta salir en fotos. no, creo que no es eso, más bien que cuando hablo con los amigos me gusta estar "presente", que no hay nada que esconder, una especie de desacralización... eso.
òscar.
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