
Palabras que te ofrezcan un cobijo
igual que acoge al polizón un sucio hueco.
Palabras que te quemen o te arañen.
Espejos de ti mismo, espejos rotos.
Estás en todas ellas y no estás en ninguna
como un adiós no está sino en su aceptación.
"Latas vacías, libros que olvidaste
en el asiento de algún tren,
persianas desgajadas
como ramas de un árbol milenario".
Hoy eliges palabras
que bien pudieran ser un testamento.
Suenan a testamento.
Hoy eliges palabras
como si abrieras una puerta
que lleva a un precipicio.
Caer al otro lado de la puerta.
Por eso la abres.
ooooooooo
Juan Manuel Romero
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pepe

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