acabé "diarios indios"

lo de acabar es un decir. siento que aunque haya terminado la lectura de este libro, va a pasar algo más. y no es que haya pasado poco durante su lectura, en su lectura. es difícil decir qué, ahora. qué escribir de un trabajo así. retomaré la lectura de "hilos" por donde la dejé para leer "diarios indios", me apetece mucho. de "hilos" sí digo que marca un punto de inflexión no únicamente en mis lecturas, también en mi modo de ver o hacer. tengo muchas ganas que llegue el día de conversar con maillard, más bien de escucharla, o, mejor aún, de escucharnos, de atender el silencio. como ahora, que fabi descansa despierta en el sofá, a un metro escaso de mí, que, también es un decir, porque ella está adentro. leo la entrada de abajo, la de pepe, y también más abajo, la de mariano... siento algo que no sé poner palabra, seguramente porque no la necesite... ellos, encarna y miki, mi hermano, la gata, etcétera... todos forman parte de mis diarios indios. eso es.

òscar