el editor que editaba mariposas y no cerdos aunque no le faltaban oportunidades esta mañana se ha levantado y vestido profesionalmente y ha salido a la calle y un poco más allá al campo con un cazamariposas muy peculiar, un simple palito de madera, se sienta entre unos juncos, afuera de las flores y no deja de ocurrir. acuden a él mariposas, se posan un instante sobre la madera y le soplan palabras, él les susurra muchas gracias y así ya lleva más de treinta mañanas de años.
òscar
2 comentarios:
¡Menudo retrato!, ¡Colosal!.
M. Torres.
gracias. me inspiré en la charla que mantuvimos con el editor y, claro, así es muy fácil.
por cierto, ¿no serás mara torres?. lo seas o no, muchas gracias.
muás,
òscar.
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