EPÍLOGOMe arrepiento de tanta inútil queja,de tantalamentación improcedente.Son las reglas del juego inapelablesy justifican toda, cualquier pérdida.Ahorasólo lo inesperado o lo imposiblepodría hacerme llorar:una resurrección, ninguna muerte. Ángel González
gracias antonio, durante un rato del mediodía hemos compartido el mismo poema. lo había escrito en la siguiente entrada, antes de leer tu comentario.un abrazo.pepe
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2 comentarios:
EPÍLOGO
Me arrepiento de tanta inútil queja,de tanta
lamentación improcedente.
Son las reglas del juego inapelables
y justifican toda, cualquier pérdida.
Ahora
sólo lo inesperado o lo imposible
podría hacerme llorar:
una resurrección, ninguna muerte.
Ángel González
gracias antonio, durante un rato del mediodía hemos compartido el mismo poema. lo había escrito en la siguiente entrada, antes de leer tu comentario.
un abrazo.
pepe
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