
– una, por favor
(...)
– buenos días
– buenos días. ¿cuánto es, ahora, el butano?
– 13,45...
– cobre 15
– adiós
– adiós
pero resulta que el precio real son 12,94 (me entero luego). así que la próxima vez, el diálogo será así:
– una, por favor
(...)
– buenos días
– buenos días. cobre 12,94. se lo doy exacto.
cómo siga la conversación, no me interesa.
(...)
– buenos días
– buenos días. ¿cuánto es, ahora, el butano?
– 13,45...
– cobre 15
– adiós
– adiós
pero resulta que el precio real son 12,94 (me entero luego). así que la próxima vez, el diálogo será así:
– una, por favor
(...)
– buenos días
– buenos días. cobre 12,94. se lo doy exacto.
cómo siga la conversación, no me interesa.
òscar

2 comentarios:
Pero tu generosidad no debería estar reñida con la picaresca de un butanero concreto.
Fíjate: 1,51 euros (en realidad 2,01) frente a 51 céntimos...
¿Le viste la cara al butanero?
Quizá no vuelva ese, y vuelva otro más honrao.
Quizá alguien se queje, si lo hace a menudo, y se quede sin trabajo... (pobre)
quizá necesitaba un plus urgente, y con tanto bamboleo no le queden ganas de más al acabar la jornada...
Y ser generoso es tu privilegio. En fin. Me gusta mucho el debate sobre la cosa cotidiana.
ya solucioné. es el mismo buen hombre de siempre. el caso es que noté un rictus extraño en su cara. y, sí, por supuesto, le continuaré dando la propina de siempre. fea palabra pero necesaria, nada limosnera sino agradecida...
y, sí, la cosa cotidiana, qué filón!...
òscar.
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