por la mitad, atrás, adelante

recuerdo el puente
con chopos del canal
así como todas las miradas
cómplices con vaca
¿qué será de aquel correr tranquilo?
¿en qué sábanas duerme?
soy eternamente el mismo
chiquillo que se asusta por nada
y es valiente con todo
a mi mediana edad
a mis cinco o siete renovaciones
de identidad en las comisarías
donde se pudre el hombre
donde rebañan el tiempo
descosidos dedo en la llaga
soy aquel y este y el cuatro de abril
y jugar a las zancadillas
con tanta honestidad
que si te cazaban
éramos libres
para partirnos la cara
y luego
naturalmente
prender y compartir
con el rival
el cigarrillo número uno
de la vida
hoy que mi viejo
el mismo padre de siempre
le puso nombre a la calle
donde tomará el último autobús
y yo me quedaré
esperando en la acera
al siguiente
hacia un nuevo cambio
otra vuelta de tuerca
en la que patalear
óxidos
éxodos
masivos
de esta esfera de abrazos
de mi pensamiento neto bárbaro
para que en el último instante
hasta el siguiente
decidir que sí
que merece la pena
comenzar a cuidar
un huerto nuevo
que dé tomates
y tenga mariquitas
porque tú y yo
seguimos teniendo
mesa
besos
flor
aliño.

òscar