– maestro, estoy exhausto, hemos triscado de lo lindo, ¿podemos descansar un poco?...
– ¿has visto al mamut?...
– no, maestro...
– entonces, continuemos.
lo que pepe quiso decirme es que sólo reconociendo la montaña entera uno puede alcanzar el grado de conocimiento idóneo como para comprender que en nuestro interior habita cualquier hebra, el mamut o la montaña misma.
así que el hijoputa me tuvo caminando todo el santo día y yo no vi ningún mamut. eso sí, al revelar la fotografía esta mañana, lo he visto: es él.
òscar
– ¿has visto al mamut?...
– no, maestro...
– entonces, continuemos.
lo que pepe quiso decirme es que sólo reconociendo la montaña entera uno puede alcanzar el grado de conocimiento idóneo como para comprender que en nuestro interior habita cualquier hebra, el mamut o la montaña misma.
así que el hijoputa me tuvo caminando todo el santo día y yo no vi ningún mamut. eso sí, al revelar la fotografía esta mañana, lo he visto: es él.
òscar
1 comentario:
trisca cumpare, jodái, pues sí que caminamos, si, mesmamente como esos animalotes...eh?
y el haz de leña es la muestra de nuestra terca pujanza...así mesmo yo quedé sinceramente esnortado por esa grosa muntaña que nos rudeyaba cual murallón inefable...menudo peñasco hicimos y que verdor y qué siestecilla nos colmó de mil deleites...
vuestro,
pepe el mamuto
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