subir escaleras se parece a ascender una montaña. cada peldaño es una oportunidad para ser conscientes de lo que respira y lo que nos respira. nítida, la montaña nos da la oportunidad de explorar nuestro paisaje interior desde una atalaya propicia: nosotros mismos. dicen, que la primera poesía se dio en tales circunstancias.
òscar
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