la drac es mi librería, la de mi pueblo (la de casa). siempre trato de comprar los libros aquí. es terapéutico para un lector pedir el título que quieres leer y que no lo tengan AHORA MISMO (ocurre pocas veces). ahí se desencadena el maravilloso proceso que llaman: "de lo agudo a lo crónico". es, a fuerza de repetir la experiencia y comprenderla, cuando se llega a la estadía que más me interesa: "de lo crónico a lo agudo"; o sea, el espacio desde donde trabajar el lector que uno es. entiendo. demorar el comienzo de un libro es asegurarse un placer más intenso, más duradero, llegado el momento. comprender, que, en nuestro prat existan librerías, está directamente ligado a la calidad de vida que cuenta (y no la que nos cuentan). así, considero fundamental seguir comprando en las librerías de nuestros pueblos. finalmente, en el lugar elegido para comenzar la lectura con la obra en nuestras manos, ya somos un lector distinto, más preparado, menos rápido pero más atento. ay, señor, que voy a acabar este apunte perdiéndome... visca la drac!.
lo dije.
òscar
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3 comentarios:
Llevo mucho tiempo fuera del Prat. Para mí fue una alegría cuando mi hermana haceun tiempo me contó que abrían una librería. Una librería, librería, quiero decir. No un quiosco o una papelería que vende algunos libros.
Ojalá que muchos hagan como tú y compren en la librería del pueblo. Es necesaria para la calidad de vida.
así sea, querida rosa.
òscar.
Es un lugar entrañable. También tengo el caro vicio de vaciar mis monedas en librerías varias… esta una de ellas.
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