Mi desorden mental se refleja en el desorden de mi lista de lecturas, todas carne fresca para alimentarme. Pero tengo la dudosa virtud de picotear aquí y allá sin avanzar demasiado, actividad pajaril debida a un desdén neurótico. Por un lado, "Tokio Blues", regalo de una buena amiga que me obliga a hacer gimnasia de novela; la segunda, "Se abrirán las grandes alamedas", una pseudo-biografía de Salvador Allende que compré en Zarautz.
Por último, una lectura que me tiene más motivado: "Días sin pan", de Roger Wolfe (1962), una fantástica antología de la Editorial Renacimiento. A pesar de tener un discurso narrativo en su obra que no entra demasiado en mis parámetros poéticos, sus dosis brutales de realismo sucio e ironía descuartizadora han conseguido que me llame mucho la atención. Con certeza, será nuestro próximo proyecto para llevar a algún escenario, que seguramente será nuestro querido Teatre Kaddish. Ya realicé una selección de los poemas, y ahora hay que darle varías vueltas de tuerca para que tenga cara y ojos: pienso en música, en proyecciones. Ya veremos como sale el niño.
Al margen de esta antología, muy recomendable el reciente disco que sacó Diego Vasallo junto a este poeta: "La máquina del mundo" (2006). Reconozco que la voz del ex-Duncan Dhu me cansa, pero vale la pena tener la oportunidad escuchar la voz de Roger Wolfe, que recita en cinco cortes de una manera cautivadora.
Teoría de Juegos
No ese ser, por supuesto; no esa persona, de carne y hueso, vísceras y sangre, futura aerofagias, menstruaciones, máscaras faciales y olores corporales, estúpidas jaquecas.
No esos futuros despertares junto al maldito monstruo del Dr. Frankenstein.
No, por supuesto.
Sino el juego.
La experiencia. El desvío que queda atrás en la autopista. El no poder volver atrás.
El nunca más.
Poe lo dijo: "¡Nunca más, nunca más, nunca más!"
Never. Ever. Nevermore
ROGER WOLFE
¡Salud y poesía!
Mariano
1 comentario:
"Toquio blues" me encantó! de echo todo lo que Murakami hace me gusta... i, en general la literatura japonesa, con esa mezcla de tradición y rigidez y las anasias de modernidad, de sexo desenfrenado y de llevarlo todo al extremo...
salut!
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