hacer un collage no es tarea fácil. lo más normal es presentar
composiciones desmembradas por donde lo que tiene que pasar, no pasa y
viceversa. además, apostar por la tinta china como amalgama, siempre nos
puede llevar al desastre.
no problema. mónica ezquerra se atreve. presenta obras sólidas,
contrapesadas con maestría. la liquidez de la tinta aporta la corriente
intuitiva que lleva a la totalidad del conjunto al equilibrio más
exquisito.
luego
está el color. es harto difícil hacer como el paisaje, en cualquiera de
sus estaciones climáticas, que ninguna estridencia rompa la armonía de
la propia naturaleza. ahí, mónica, vuelve a acertar de pleno. con este
ardid, fuera de cualquier intento de trampa, a golpe de talento natural,
posibilita que el color se cuele en cada una de las piezas para que
tengan alma, de manera sencilla y pacificadora, dota al espectador de
esa posibilidad, contemplar el alma de la obra. y, a partir de esa
hondura, adueñarse de quien contempla. unidad.
el sentimiento de la unidad-público es la clave para que el trabajo que
se nos presenta esté pidiendo a gritos y por mérito propio un espacio
expositivo merecedor de alojar esta muestra de mónica ezquerra.
respecto a la simbología, es un trabajo que deja patidifuso al más pintado.
no cualquiera pone a dialogar despieces de tal calibre... no, una vez
más, mónica es capaz de salir sin firma, sin la carga egoísta de quien
firma, alcanzar la no-autoría, trascender en la propia acción
comunicativa de cada una de las piezas que conforman la serie, llenas de
atrevidos personajes disonantes que alcanzan ese espacio reservado,
únicamente, a los tocados.
òscar.
2 comentarios:
dice mónica que las tintas no son suyas, que son de amable arias (a ver si no la cago aquí) me permito contradecirte, tú la has traído aquí, a tus composiciones, algo tendrás que ver con ellas. no me importa de quién sea tal o cual cosa, tal o cual sentimiento. el arte, como decía arriba, no admite firmas. el autor, la autora, no tiene nada que ver. eso sí, agradezco un montón y más que él haya puesto la mano en tinta, que haya hecho como el almendro echando adelante el fruto para que al final del verano, todo esté apunto. y que otro, animal o persona, coja la almendra, el alimento entero, la maravilla. nunca escuché rechistar a ningún almendro porque el acto de entrega es sublime. muchas gracias por tu trabajo, a arias también, claro, a todos los agentes que intervinieron en tus obras que, dicho sea de paso (juás!) ya pertenecen a un todo mayor. gracias otra vez. besos!
para qué elucubrar nuevamente.
Sé que son mías sí: mías de todos y de nadie, como todo lo que hay y no hay. es un poeta de El Bierzo, completamente olvidado y por pocos conocido. el olvido siempre el olvido. Sé que sólo podemos crear con un enredarnos íntimamente con otros y desde otros. voz imagen sonido.
- Haced rizoma, horadad, trasformar el punto el línea, sed multiplicidades - nos dijeron.
así florenciendo: desde otros. para otros. Siempre dar.
gracias a ti Oscar !
vivan los hilos
Publicar un comentario