un gilipollas lanzó un plátano a dani alvés. el jugador, en un acto instintivo y genial, cogió el plátano y se lo comió.
tan sencillo sonrojar a un imbécil y desactivarlo. su acto racista ("mono, come plátano) se giró en su contra en cuanto dani le dio la vuelta al asunto en un periquete para hacerlo jugar a su favor ("comer plátano me dará fuerza para ganar")
el gilipollas se fue para su casa para seguir con su triste vida y a dani alves todos le aplaudimos.
òscar.
3 comentarios:
Aplausos de pie.
Todavía hay gente tan...uff
y trascendió el gesto, ya lo creo. saludos, argénida!!
Ha transcendido mucho y me alegra. Ves los gestos de apoyo y te das cuenta que hay mucha humanidad de la buena.
Abrazos calurosos desde el Caribe. :)
Publicar un comentario