
Excava allí donde el movimiento
es una botella llena de mariposas
y el paso sobre dientes precarios
se sale del bosque para oscurecer.
Recolecta huellas en la arcilla,
cerca de la cascada que oculta
el silencio absorto de los pájaros.
Descansa donde desciende
el arroyo, crece entre la maleza.
Al norte.
La pared es un anillo, una jaula
tapada con banderas.
Detrás anidan buitres, sigue su
vuelo entonando el salmo
de las plumas:
que el viento nos arroje
dentro del círculo.
Casi es de noche.
Esther Ramón, Tundra. Editorial Ígitur 2002
pepe
6 comentarios:
poemón
poemón poemón.
vodka, amigo!
va por ustedes,
pa dentro
pal frío.
ò.
camaraden kamachov, bildfurst, mein primen:
das poemarren unter den linden, und bundsen der gangbang und herren; zeitung, der roten, von karajan. ventu, payo, donau das beit end bernie gunther: ya te digo, guten morgen, pero en tó lo arto...nenen.
aufviedersen,
herr pepen
Un poco de paciencia y un poco de silencio...
Un abrazo silencioso, para vosotros tres, para el gato que yo sé si está, estuvo hace un poquito, se nombró y apareció –lo sabemos-, y para la poeta Esther Ramón, una maravilla de voz, de poética y de sensibilidad.
Nuevamente, muchas gracias por vuestra sopa.
La música de hoy –por ejemplo mientras leia Mariano el poema de Víktor-, me sorprendía esa sinfonía de bosques y tierra, en las cuerdas.
Petonets!
Montse.
moltes gràcies, montse!
una poeta molt certera i savia!
petons,
ò.
quiero leer reses, mariano, a ver si me lo pasas...
gracias montse, la música es de lars danielsson, el disco es libera me 2004, bosque y tierra del norte.
gracias, esther, más allá de la charla, tenemos ya una deuda contigo, deuda gozosa por tu compañía. nos veremos pronto.
abrazos
pepe
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