A Pere y a Ger.
"Ya no hay manera de negarlo: es otoño. Lo reconoceréis por el hecho de que florecen los ásteres y los crisantemos de otoño. Todas estas plantas florecen con un vigor y una abundancia extraordinarios; no se andan con muchos melindres; una flor no es más que una flor, pero, en cambio, las hay en abundancia. Creedme, esta floración de la edad madura es más potente y más apasionada que todos los amaneramientos inquietos y fugitivos de la primavera recién nacida. Hay en ella la razón y la lógica del hombre maduro: puesto que hay que crecer, crezcamos seriamente y tengamos mucha miel para que vengan las abejas. ¿Acaso cuenta una hoja que cae sobre esta rica floración de otoño? ¿No veis, pues, que la fatiga no existe?"
EL AÑO DEL JARDINERO, Karel Capek
EL COLUMPIO
Ponte en pie, Sebastián,
dame la mano
y estira bien las piernas.
Serás alto, sin duda,
como yo no lo soy.
Mira: esto es un roble
y sabe crecer fuerte si lo cuidan.
Mira: esos columpios
sirven para volar como los pájaros,
pronto vas a poder montar en ellos.
Mira, hijo, la hierba: ahí duermen a veces
unos hombres cansados que han perdido su casa.
¿Ves qué balón precioso de colores?
A esto lo llamamos paseo los adultos.
Detente, Sebastián, descansa un rato,
¡has trabajado tanto esta mañana!
Es difícil, ¿verdad?, permanecer de pie,
uno acaba cayendo de rodillas.
Lo mismo nos ocurre a los adultos.
Pero no seas tú quien llore,
Sebastián, ponte en pie, tenemos tiempo.
ANDRÉS NEUMAN
...Feliz lunes.
Un beso,
Anay
1 comentario:
precioso lunes, como siempre, anay...
besos,
ò.
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