domingo

escucho a miguel ángel bueno. tengo frío en la punta de la nariz. los calcetines cansados. miro de reojo los libros que me regaló anoche raúl quinto. tres libros de la garúa, cuya colección de poesía coordina con joan de la vega. editan con un mimo que se agradece mucho. y descubren muchas voces que son necesarias.


raúl se quedó dos noches en casa. me lo agradeció. yo más a él. le preparé la pequeña habitación que aún queda en casa libre. anoche hablamos un rato de un proyecto que tengo demasiado apartado. "íntima gravedad". me regaló algunos nombres vinculados al arte y que trabajan el tema del dolor. es un tipo sabio raúl. le dejé releer de mi pequeña biblioteca "echado a perder", de carlos pardo. me susurró una anécdota de la edición de ese libro.

raúl regresó hoy a almería. antes quedó con stalker. me gustaría haberme colado en esa conversación. stalker también es otro de esos sabios que nos rodean. y sonrío al imaginármelos. raúl lo conozco poco, pero mucho. al menos esa sensación me da. de la charla de anoche, de la cena del viernes.

sarajevo. esa canción escucho ahora de miguel ángel. la ventana está oscura desde hace horas. y sigo con la nariz fría.

mariano