en la buhardilla con columnas y mirador del edificio blanco (en la foto izquierda arriba), en la esquina del mercado había, entre otros juguetes , un caballo de cartón con balancín, no recuerdo de qué color, quizá rojo. todo ello según mi imaginación: nunca he sabido porqué.
000000000
pepe
1 comentario:
ay, mi potro!
te beso y te digo, además, qué buena quijada te gastas, rocinante!
òscar.
Publicar un comentario